martes, 30 de junio de 2009

Mapa de Sentimientos


Esto es solo para esconderme
como un gato entre las piernas,
igual que las guitarras tiernas
poco tocadas o dejadas de tocar.
Consume la ausencia de inspiración
aunque el ausentado no es el dolor,
puede ayudar a curar el acordarse
de las calles donde deprisa envejecí.
Hacia ellas me dirijo previniendo ensalce,
algún día fui allá lejos, pero al alcance,
una rata de alcantarilla que se ríe del gato,
la parte imperfecta de una cara asimétrica.
Calles envejecidas y superpobladas,
por personas que no saben
qué pienso los otros 364 días,
llenas de almas libres maniatadas.
Mientras crecía dentro una dulce maldad
fuerte e inamovible en espacio y tiempo,
desde que vuelvo a la consciencia post sueño
mi mente se comportaba con auto-seguridad.
Hasta que de nuevo la necesidad
me hacía en rutina salir y entrar
de un adorable coma temporal
y recordado demasiado lúcido.
No quiero plantar ningún árbol,
estoy deseoso de ver el final,
ni deseo tener un hijo cruel
estereotipo de la humanidad.
Si me sale una herida cicatriza,
los catarros cuidándose
con pastillas sólo se curan,
a no ser que contagie el sida,
entonces poco valdría mi vida,
aunque los billetes o los grilletes
volaran tempestuosos sobre mi cabeza,
huyendo despavoridos de mi bolsillo
No se rían de este desamparado loco,
quítense primero el complejo de silla,
la seriedad política de este mundo
me provoca una profunda anarquía.
No hay ningún culo ni cabeza de turco
que la pena merezca ser aguantado,
aún así con dignidad y con surrealismo
nos sumergimos en una lerda realidad.
Más corruptos que un papel firmado
nos sentimos como el que tiene un patio,
lleno de mierda pero con más espacio,
por qué no hacemos lo que pensamos.
Sólo con sentimientos y un poco de caso.
sólo sin miedos, poco a poco, paso a paso
sólo admitiendo que es un invento el fracaso
sólo de la luna su reflejo, Sólo del sol su ocaso.

domingo, 28 de junio de 2009

Inalcanzable


Horizonte lejano que cambias de color el mar,
con tu sol rojizo vencido reflejas pura libertad,
mañana volverás para a unos pocos alumbrar,
y a algunos, la mayoría en África, ajusticiar.
Con la justicia apoderada por la hipocresía
la bondad es encadenada con avaricias,
Sin capacidad para escribir ni leer,
con ignorancia, sin sentido del deber,
sabiduría, belleza, para hacerse querer.
Lágrimas paradójicas inundando el profundo REM
por servir para algo más que para todo esto,
no soy una planta ni mi entorno es un tiesto,
prefiero ser palabra sometida al arresto
que un arma que no manejo yo, sino el resto.
Parte del minuendo no del contrayendo
para que la diferencia sea mas que un sueño,
para valer más que para ejecutar un trabajo,
para algo más que solo necesitar alguien al lado.
Frustrado, detrás de conejos como un galgo,
que después de la carrera vuelve a la vera del amo
con él entre las fauces o sabiendo sido ahorcado,
y amar todas las tierras, como torpe y emigrado pato.
Querer a las personas excepción de mi misantropía,
dormir plácidamente, no despertar porque llegue el día
pero si para presenciar la muerte de la rojiza rutina,
y no confiar la suerte a este cruel juego de dados.
Morir rodeado por tus brazos sin miedo a la letanía,
por si hay algo después, por el miedo que siento.
Así poder ser valiente si hay que defenderte,
ya eres parte de mi, es igual de malo y excelente,
bendigo el cuando te olvide eterno horizonte,
muerte de luz y color, sal y ponte, sal y ponte.


sábado, 27 de junio de 2009

Necesidad


Serás así, pequeña, mi llave y mi vicio,
tendencia musulmana, mi geisha,
harás tú, mi cielo, que pierda el juicio,
convertirás mis prejuicios en hábitos
y mis mejores hábitos en prejuicios.
Serás capaz, niña, de sacarme de quicio,
casi afirmaría que no, seguro que no,
será que el dos no vale mucho si existe el tres,
cambiarás mi calma de oro por stress.
Quieres llenar manos en puñados de a diez,
no me saques del agua si me siento pez,
no me robes el aire una y otra vez,
déjame saltar, volar, tu reprodúcete.
Deja soñar, de sentir, de oler como el té,
solo hay machismo si se habla de ociosidad,
no ves que voy en busca de la paz,
la guerra no me gusta, la dejo detrás,
que suda sangre, no me quiero contagiar.
Yo soy hierba, montaña, no alquitrán,
y quiero ver la luz del final del túnel,
no entiendo, ahora miras, lloras y sufres,
por lo que huele con el tiempo a azufre.
Es como la fruta que con el tiempo se pudre,
hay que beber y exprimir todo lo dulce,
observa mi metal, el cual no se pule,
atiendo a mi mente en tus ojos y ya no seduce.
Porque lo fácil es lo que más te induce,
porque lo físico es lo que hunde al buque,
porque todo depende de lo que busques,
quiero entrar en tu carne como un chute.
Encerrado en mi cueva sin poder salir
la horizontalidad se apodera de mi,
como paredes verticales para un fakir,
sin dolor menstrual y sin poder parir.
En las cuatro esquinas superiores
las cabezas disecadas de mis mentores,
su mirada, la de un gato de escayola,
atraviesa precisa mis extremidades.
Mi mente deja mi cuerpo a solas,
mis peores gestos se convierten en tic,
yo no puedo comprenderte ni tu a mi
pero estamos aquí para un mismo fin.
Si he entendido lo que dices
no estoy dispuesto a cooperar,
aunque eso le robe la vida
a mi compartida soledad.
Puedes aspirar a una situación afín,
saltar las tristes olas como un delfín,
engañándote intentando evitar ser infeliz,
balanceando la torpeza del tropiezo en desliz.
Apareciste como ángel caído
en aquella coronada esquina,
miraste mis dos ojos desvaídos,
al instante dilataste mis pupilas.
Olvidé lo pálido que es mi vida,
cambié actos fríos por cálidos,
convertí lo que quema en ártico,
consumí rápidamente el cigarro.
Te devolveré al cielo que perteneces,
estoy harto de ti, márchate de aquí,
no creo en ningún tipo de porvenir,
ni en ninguna relación humana sin ti.
Me vuelves loco, perturbas todo mi yo
márchate de mí, lejos, muy lejos de aquí,
déjame seguir encontrando mi quid,
ahí tienes la puerta y te apetece salir.

jueves, 25 de junio de 2009

Por Qué


Busco una especie de paz
en la auto complacencia,
la dureza de mi buen padre
con el tiempo fue sobriedad.
El de mi amada tardía madre
me hizo sentir muy pequeño,
la sabia bondad del buen cristo
murió por años en mí y resucitó.
Sin creer en estereotipos de dios
aprendí a comprender al diablo,
a encontrar fallos en los sabios,
a saber leer un poco los labios.
Respeté y temí a mi cruel enemigo
antes de planificar una perfecta huida,
intenté nadar contra mi propia corriente
mi voluntad no es más que un frágil pez.
No toleré el dolor físico,
será que no sé el por qué,
comprender la pobreza
y retorcerse al llorar.
Político pero no partidario,
espiritual sin ser sectario
marioneta del aire en vida
dueño de mi propia muerte.
Disfrutar por dentro lágrimas,
sentir que otorgan muerte y vida,
y sin ventana ni puerta, una salida,
porque no hay nada de nada detrás.
En mi transparente ataúd,
la sinceridad será un clavo,
cada persona conocida uno más,

no habrá inspiración ni espacio.
Ecce homo y su sensibilidad,
su marea de los sentimientos,
vuestras palabras son las mías
y bastarán para salvarnos.
Rodeado de autorizados ladrones
que roban la ilusión a los corazones,
que hacen transformar en malo al bueno,
y mas parte de un todo a las proporciones.

Cuento Real


Se acostó tranquila entre sus sábanas
sin pensar que fuera a despertar en su sueño,
el cielo reflejaba la luz de las flores de su jardín,
los prados eran verdes como los mares de sus ojos.
De repente una forma humana llamó su atención,
le preguntó por qué dejaría su vanal situación,
se acordó de su amado, y él la propuso un trato,
enfrentarse a dios y a él, el viejo diablo,

y emprendieron un viaje hasta el mismo cielo.
Lo primero era realizar un sacrificio,
como dios manda habló primero
y espetó con una grave voz:
'apaga un cigarro en tu mano'.
Era de esperar una prueba de fe,
a lo que el retado diablo contestó:
'fúmatelo y echa el humo en su cara',
se miraron los tres y siguió la conversación.
Acto seguido la pidieron
que expresara su máximo deseo,
a lo que dios rápidamente añadió:
'si sigues mi camino te lo concederé'.

El anciano sabio diablo le rebatió:
'no seas ambiciosa con tus súplicas,
aquello que deseas se volverá contra ti,
no desees nada y consigue ser feliz'.
Lo siguiente era confesar un pecado,
con lo que el diablo le echó valor:
'dilo sin temor, yo no te guardaré rencor,
arrepiéntete para volverlo a hacer'
Dios, desprendiendo orgullo, habló:
'Déjame dominar tu conciencia,
tu alma no conseguirá tener paciencia,
déjala libre de pena, sálvala y será mía'.
Finalmente solo quedaba la conclusión,
preguntándola cuanto tiempo más quería,
no añadieron nada más ninguno de los dos,
quedaba esperar lo que ella respondería.
‘Mi sacrificio fue copular sin sentir amor,
mi deseo es que nazca sea mujer o varón,
pecado el traerlo a este mundo sin honor,
tiempo hasta verlo en mi primer abrazo’.
‘Mi sacrificio será el sentir al parir
lo que nunca sentiréis ambos,
mi deseo que nunca en su vida
se encuentre a ninguno de los dos’.
‘Mi pecado será nunca arrepentirme,
y tiempo para qué mas tiempo,
con mi pulgar rodeado por sus dedos,
ya le habré susurrado un te quiero’.
Nunca ninguno a la mujer comprendió,
nunca la tuvieron en consideración,
por eso alrededor de ella gira el mundo,
libre de religión por lo que hace por amor.